No tenía intención de verla en el cine pero sabiendo que las posibilidades de disfrute aumentaban viéndola en pantalla grande acepté y fui.
En este largometraje dirigido por Patty Jenkis, se nos presenta el origen de la guerrera Diana (Gal Gadot) que vive en la isla de Themyscira, habitada únicamente por mujeres amazonas, luchadoras y valientes que pasan sus días entrenando alejadas del horror que está experimentando la humanidad bajo el escenario de la Primera Guerra Mundial.
Pero un día todo cambia cuando un piloto estadounidense llamado Steve Trevor (Chris Pine) llega a las orillas de su hogar perseguido por los alemanes. Diana, decidida, querrá acudir al mundo de los humanos para salvarlos del mal, que ella cree que se encuentra desatado por culpa de Ares, el dios de la guerra. Es un argumento sencillo pero efectivo.
Wonder Woman posee un puñado de cosas buenas y de cosas malas. Es muy interesante que la protagonista, a pesar de su belleza y su traje tan eróticofestivo, intente transmitir otros valores y otra concepción de la mujer: la mujer no es inferior al hombre y puede hacer lo mismo que el, igual de bien o incluso mejor. Diana no comprende por qué las mujeres no pelean en la batalla, para ella ser mujer no significa ser débil. No le importa lo que opinen de ella, se sabe fuerte y valiente y es más que suficiente.
La parte negativa respecto a este ámbito es que la historia acaba yéndose por los clásicos derroteros de amor hetero (a pesar de que la protagonista afirma saber de los placeres entre mujeres) tan poco creíble. Demasiado rápido, demasiado insulso.
No es la supermegapelículafeminista del año, pero el hecho de que las niñas y los os niños vean a una heroína poderosa en la gran pantalla, siempre tan plagada de testosterona, es realmente positivo. Me parece magnífico que las niñas puedan identificarse con una heroína como ella, una mujer empoderada con gran sentido de la justicia. Aunque, como ya he mencionado, quizás se me empañe un poco con el hecho de que Diana tenga uno (o muchos) hombres ahí, debajo de su sombra. Pero es un buen paso hacia delante.
Es una película de superhéroes y tiene que tener por obligación numerosas escenas de acción, muchas de ellas son verdaderamente épicas y muy bien realizadas. Aunque como suele pasar en este tipo de cintas, "la gran batalla final" se hace excesivamente larga. Aún así, todo el apartado visual es excelente (aunque en ocasiones excesivo), y las escenas en las que explican el origen mitológico de las amazonas y su vida en la isla es fascinante.
Gal Gadot hace un buen papel pero como es costumbre en Hollywood, han vuelto a caer en los clichés y han elegido a una actriz con un físico normativo, a pesar de que el personaje de cómic sea más musculado, punto negativo. Al igual que el poco desarrollo de los personajes antagonistas, especialmente el de Elena Anaya que interpretaba a la Doctora Veneno.
En definitiva, no es un peliculón, no se merecería ganar el Oscar a mejor película ni de broma (como algunos quieren intentar), pero es entretenida (menos el larguísimo final), visualmente efectiva, con algunos toques de humor simpáticos y con una protagonista empoderada que puede hacer mucho bien dentro de las generaciones más jóvenes.
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